Dios está en tu hemisferio derecho
Hay muchas
definiciones de qué es la Conciencia, pero aún hoy en día los científicos y
estudiosos no se ponen de acuerdo para usar una sola definición. En estas
páginas voy a describir la que a mi entender se puede acercar más a la
realidad, tal y como están las cosas a principios del año 2014.
La definición que me ha ‘delatado’
mi hemisferio derecho –más adelante entenderéis esto un poco mejor- es que es
el intervalo de tiempo desde que un estímulo entra en la realidad de una
persona hasta que desaparece en el inconsciente, y por definición el inconsciente
es el intervalo de tiempo que va desde que un estímulo desaparece de nuestra
experiencia hasta que vuelve a aparecer en ella. Mientras ese estímulo está
presente en nuestra realidad el hemisferio izquierdo es el que predomina, el
que le da sentido al estímulo para hacerlo real, lo hace de forma polarizada y
lineal (comparándolo con los extremos de una misma categoría) y lo hace de
forma verbal, su función es interpretar lo que está viendo para que sea
coherente con el resto de nuestra mente. El problema es que esta interpretación
nunca es verdadera, el hemisferio izquierdo al trabajar de forma lineal no
puede tener acceso ni en cuenta todas las partes. No lo hace para fastidiarnos,
lo hace porque esa es su función, dar un sentido coherente a lo que está fuera
de nosotros.
El hemisferio derecho por el contrario es el
que predomina cuando un estímulo desaparece de nuestra realidad, su función es
devolvernos ese mismo estímulo mejorado para nuestro bien, nuestro propósito en
la vida, para que encontremos nuestra propia felicidad y nuestra paz interna
para que podamos fluir (flow) con la vida y nos motivemos a seguir viviendo. El
auto reconocimiento, la empatía, la satisfacción y la autoestima son estados
que nos proporciona este hemisferio.
Hoy sabemos que podemos
experimentar el hemisferio derecho simplemente atenuando el control del
hemisferio izquierdo, esto lo podemos hacer a través de la meditación, el
mindfulness, o incluso dormirlo por completo mediante plantas como lo hacen los
chamanes, con fármacos como ya se ha hecho a nivel experimental, o incluso con
un derrame cerebral como nos explicó una neuro- científica norteamericana. Una
vez el hemisferio derecho toma el mando, cualquier fantasía es posible, no hay
limitaciones, podemos experimentar de forma consciente a nuestros dioses,
podemos volar, podemos sentirnos completamente libres y felices sin ninguna
carga emocional y sin ningún peso material que nos limite.
La vida nos da la oportunidad una
y otra vez para que los dos hemisferios funcionen de forma harmoniosa, lo único
que tenemos que hacer es saber identificar la emoción o sensación que nos da nuestro
cuerpo a través del líquido del que está compuesto, liberar dicha emoción fuera
de nuestro cuerpo y confiar en nuestro hemisferio derecho a que nos devuelva
ese mismo estímulo en forma de solución o acción beneficiosa.
Ya sé que parece fácil y en
realidad lo es, hoy en día tenemos las herramientas adecuadas para hacerlo de
forma incluso divertida.
EL CAMINO Y LAS HERRAMIENTAS
1.
Liberación emocional
a. Meditación
b. Vivir en
estado presente
c. Método
Sedona
d. Hooponopono
2.
Inteligencia emocional
a. Como
funcionan nuestras emociones
b. Como
utilizar nuestras emociones en nuestra vida diaria
3.
P.N.L.
a. como mejorar como nos hablamos a nosotros
mismos y a los demás
4.
Conseguir Fluir con la vida (Flow)