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SIN SENTIDO
El espectáculo que estamos viviendo finalizando este año 2014 es
grotesco y absurdo. La humanidad ha llegado al límite de su estupidez
disfrazada de infinitas interpretaciones más absurdas todavía. Parece que el
mundo está más que nunca polarizado entre los ‘listos’ y los que se lo creen
todo sin importar las consecuencias que están viviendo en su propia vida.
El dinero cuya función es estar al servicio de las personas se ha
convertido en la principal causa de abuso y sometimiento que pueda imaginar la
más perversa de las mentes y la causa es no ser consciente de lo que se piensa
y de lo que se dice sin ningún sentido; defendiendo intereses que van en contra
de la propia existencia y la de nuestros descendientes.
Todos tenemos un yo real y un yo ideal, construido mentalmente a
base de experiencias y de los constantes estímulos que nos llegan de nuestro
entorno. Cada acto que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos
obedece ciegamente las órdenes que nos manda ese yo ideal, que nos obliga a ser
los más perfectos, atractivos, ricos, amados y realizados y nos somete constantemente a
la comparación con otras personas considerándonos por encima y por debajo.
Somos los esclavos de ese yo ideal y mental y no nos damos cuenta de que es falso, no existe, es mentira. Ese yo
ideal es más conocido en occidente con el nombre de ego; pero la realidad es el
yo real, que es el que trabaja, piensa, sufre, crea, ama y cuida a lo que hay
alrededor suyo, ya sean personas, animales o al mismo planeta.
Las emociones son la consecuencia de ese yo ideal y mental, son el
lamento o satisfacción que nos envía ese ente abstracto construido a base de
interpretaciones y que nos hace vivir un continuo vaivén inestable y sin
sentido. El verdadero héroe es nuestro yo real, el que vive en el presente, el
que se esfuerza, el que se basa en la inteligencia del corazón y al que por
culpa de ese yo ideal y falso no se le deja expresar su verdadero potencial de
inteligencia, amor y acción.
Cada vez que te veas atrapado en un pensamiento que altera tu estado emocional, simplemente lo observas, le sonríes y lo dejas marchar, no es una verdad, es sólo un pensamiento.
Es hora de que pongamos las cosas en su sitio, dejemos de ser los esclavos
de esa fantasía mental y absurda que nos ha llevado a esta vida llena de
falsedades y mentiras que estamos viviendo. La verdad se puede intentar
ocultar con infinitas mentiras, pero tarde o temprano salta a la luz dejando a
todas las mentiras en evidencia.
Si tenemos que vivir en un sistema organizado hay que hacerlo de forma real y no dejemos nunca más que la mentira esté al mando. Es hora de ser uno mismo y dejarse de absurdos ideales que nos llevan a la destrucción. No necesitas un yo ideal, está en tu mano a cada instante dar lo mejor de ti de forma real, aportar lo que eres, trabajar para ti mismo con repercusiones positivas en todos los demás. Es mucho más fácil y productivo mandar callar a ese yo ideal falso, que obedecer sus órdenes de ataque contra tu yo real o contra los demás. Ha llegado la hora de diferenciar claramente la verdad de la mentira para destronarla para siempre.
PARANOIA
Vivimos en un momento de nuestra historia donde las personas que
creen tener la situación controlada bajo su voluntad, propagan ante el resto de
la sociedad su miedo más profundo de que toda su construcción mental y que
hasta ahora parecía ser algo firme y cada vez más sólido, conseguido por el
arte de convencer a las demás personas de que estaban en posesión de la verdad,
caiga por los aires igual que un castillo de naipes.
No hay nada más falso que el intento de control en cuestiones
humanas, cualquiera que sea su origen. Son muchos los que se han aprovechado de
la debilidad o buena voluntad de la gente para el abuso impositivo de su
conducta parasitaria.
Ahora estamos viendo como cualquier intento de manipulación que se
pretenda en contra de la propia evolución humana se desintegra a pasos
agigantados por cualquier sitio donde mires, y es esa misma estructura que sabe
que está completamente obsoleta la que trata de agarrarse a la propia mentira
que ha originado causando crímenes, guerras, crisis y comportamientos de total
corrupción y abuso en un intento desesperado de subsistencia. Utilizan el miedo
para que nos creamos que nos van a salvar de algo, cuando son ellos mismos los
que propinan a la sociedad los más absurdos ataques.
Todo este clima colectivo subyace también en nuestro
comportamiento individual, donde pensamos que lo que los demás piensan de nosotros
es más importante que lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. Esta semana
hemos conocido que el whatss ha añadido una función donde podemos ver si alguien
ha leído nuestro mensaje, y mucha gente se ha sentido muy ofendida por el
supuesto control que se nos impone desde fuera; a mi sinceramente me parece ridículo,
me da igual que alguien sepa si he leído un mensaje o no lo he leído, me parece
algo de lo más absurdo que forma parte de esta paranoia en la que pretenden
meternos a todos.
Recuerda siempre que eres tú el que decide tus actos y que siempre
que respetes a los demás éstos son absolutamente legítimos, sácate de la cabeza
ese yo ideal en el que te comportas según lo que piensas que los demás esperan
de ti y aprovecha todo el potencial interno y absolutamente creativo de lo que
eres en realidad y que está esperando que te liberes de todas las mentiras
externas que no tienen nada que ver contigo.
Tu yo más íntimo y auténtico es real y no le importa en absoluto
mostrarse tal y como es, muy lejano a lo que tú piensas que los demás piensan
que eres.
VACIANDO LA MALETA DEL ‘POR SI ACASO’
En nuestro estar habitual estamos rodeados de una incontable
variedad de cosas materiales que nos rodean y que observamos nada más con
mirar nuestro entorno. Todas estas cosas en un porcentaje demasiado alto
nunca las utilizamos, nunca son reconocidas ni desempeñan ninguna función en
nuestras vidas.
Estas cosas no están cumpliendo la función para las que fueron
creadas y se convierten en un freno en tu propia libertad que siempre te supone
un coste material y carga innecesaria en todos los aspectos de tu vida. El motivo
de que estemos rodeados de todas estas cosas es el pensamiento equivocado de que
en algún momento las vamos a necesitar.
La acumulación de cosas no la haces de manera consciente, tu
propio cuerpo funciona de la misma manera acumulando grasas ante la posibilidad
de un futuro hipotético de carencia de alimentos. Pero la realidad es bien
diferente, ya que en el momento presente siempre tienes todo lo que necesitas
para hacer lo que estás haciendo y en el caso de que necesites algo y no lo
tengas, o bien puedes hacerlo igual sin esa cosa concreta (lo que demuestra que
no es imprescindible) o bien encuentras un sustituto igualmente válido, o
incluso mejor. El origen de la acumulación siempre es el miedo al futuro y como
el futuro aún no ha pasado, el miedo se alimenta de una suposición falsa. Sólo
hace falta ver lo que tienes alrededor para darse cuenta.
Es sin embargo positivo tener una pequeña maleta del ‘por si acaso’,
pero es mucho más pequeña que la anterior y sólo contiene las cosas que sabes
que han sido utilizadas y apreciadas en el pasado reciente. También cabe en esta maleta
cualquier cosa que sea una novedad para que valores su utilidad; ya sea un
libro, una música o una persona que llega a tu vida. Estas ‘novedades’ sólo es
conveniente que las mantengas contigo si en tu valoración personal sientes que
te aportan un bienestar continuo con su simple presencia. En el mismo momento
que no cumplen esa función conviene, por tu bien y por el suyo que las sueltes,
ya que si las retienes estas impidiendo el objetivo intrínseco propio de
utilización y reconocimiento.
El único remedio contra el miedo es la valentía; él que es capaz
de vaciar su vida de lastre es valiente, el que retiene un montón de cosas es su propio miedo personal lo que refleja, ya que incluso el que acumula cosas con el único
objetivo de mostrárselas a los demás, lo que está mostrando es su propia
carencia, ya que está impidiendo la propia función natural de las propias cosas
materiales.
No te ates a nada que no vayas a usar en beneficio mutuo, de esta
manera no sólo te estarás liberando a ti mismo sino que estarás liberando a
todo lo que te rodea.
YO Y EL MUNDO VS EL MUNDO Y YO
Nos pasamos el tiempo de manera pasiva respondiendo a toda clase
de estímulos exteriores; dependiendo de lo que pasa a nuestro alrededor
generamos todo tipo de pensamientos, sentimientos y acciones. Si nuestro
entorno se muestra de forma favorable, nos
encontramos en un día soleado, alguien nos sonríe o nos dirige un comentario agradable
o cualquier otra cosa en sintonía con nosotros mismos, nos sentimos felices
y reconocidos y nos parece que la vida es maravillosa; pero si por el contrario
ocurre algún acontecimiento que no se corresponde con nuestra percepción de
bienestar, de manera instantánea cambia todo nuestro funcionamiento interno,
nuestras acciones se vuelven lentas, empezamos a sentir emociones negativas y
nuestra mente empieza a generar un montón de pensamientos tratando de
manera desesperada de interpretar los hechos que han causado tal estado, y de
manera razonable empieza a culpar al exterior de esa intromisión en nuestra
integridad. Que ocurra esto es algo totalmente razonable, ya que estamos
acostumbrados a actuar dependiendo de cómo nos sentimos tratados por lo
exterior.
Nos comportamos como sujetos pasivos ante un mundo con infinidad
de estímulos de múltiples causas.
Cada vez más hay personas que viven la vida de otra manera, no
están esperando a ver como lo exterior los ‘trata’, sino que tratan de ser un
estímulo positivo por ellos mismos ante cualquier acontecimiento que se les
presenta. No se enfrentan al mundo en el sentido de reaccionar a lo exterior,
sino que viven tratando de influir en el mundo de forma satisfactoria
desarrollando su inteligencia, su afectividad y sus acciones ante cualquier circunstancia.
Con este simple cambio interno toman la responsabilidad de su vida y se rompe
la infinita cadena de acciones y respuestas automáticas aprendidas. Ya no es
una cuestión de ver cómo nos trata lo externo, sino de dar a lo exterior lo
mejor de nosotros mismos ante cualquier circunstancia.
Este cambio de actitud no es fácil de hacer al principio, porque
aunque de manera interna lo hayamos asimilado, por un periodo de tiempo
viviremos y veremos en el exterior las causas de nuestra anterior manera de
pensar y actuar; además seguiremos dando en muchas ocasiones respuestas automáticas
implantadas en nuestro subconsciente. Es un periodo de incertidumbre donde se
requieren grandes dosis de paciencia con uno mismo.
La recompensa es una satisfacción interna de saber que uno está
haciendo las cosas de la mejor manera posible, se termina el impulso de culpar
a los acontecimientos y a las demás personas de nuestro estado interno. Ya no
son necesarios los juicios y las comparaciones porque en realidad nos damos
cuenta de que cada uno vive su vida de la mejor manera que puede y en las
ocasiones en que las personas actúan de manera reactiva es porque aún no se han
dado cuenta que pueden cambiarse de bando.
EL CEREBRO HUMANO, LA SAGRADA FAMILIA
Nuestro cerebro humano está dividido en tres partes que rigen todo
nuestro comportamiento. El más primitivo es nuestro cerebro reptiliano, su esencia
es pura energía y su función es el movimiento o la acción. Está regido por
nuestros instintos más primarios de supervivencia, haciendo una analogía social
podríamos decir que es un niño pequeño,
que no razona ni falta que le hace, cuenta de forma natural con el cerebro
medio o sistema límbico (madre) que le proporciona el amor y bienestar para su
desarrollo y con el neocortex o raciocinio para su protección y guía (padre).
Si esta parte de nuestro cerebro consigue una conexión óptima con las otras
dos partes su desarrollo y evolución transcurrirá de forma harmoniosa e
integrada. Pero si esta parte no recibe lo que necesita o crece desconectada de
las otras dos partes su desarrollo evolucionará de forma desintegrada produciendo
una disfunción grave de todo el conjunto del cerebro.
La segunda parte es el cerebro medio o sistema límbico, la analogía sería la madre, su esencia es el
amor y su función es el cuidado y protección de las otras dos partes. Esta
parte suele estar muy bien conectada al cerebro reptiliano por evolución en el
tiempo de los primeros mamíferos. Este cuidado y amor asegura no sólo la
supervivencia sino un desarrollo óptimo en el medio con la finalidad de
expansión del propio cerebro.
Con el paso de los siglos la conexión de estos dos cerebros dio lugar
a la tercera parte, el neocortex, sería
el padre, su esencia es el pensamiento y su función la inteligencia para
proporcionar a las otras dos partes las decisiones correctas para la evolución del
conjunto mental. Esta parte al ser la menos evolucionada en el tiempo es
tremendamente inexperta. Su falta de conexión con las otras dos partes provoca
una cantidad inmensa de pensamientos inútiles para el desarrollo del conjunto
de nuestro cerebro, esta parte crea la ilusión de separación no sólo con el
sistema límbico y el cerebro reptiliano sino con todo lo que le rodea, esto
genera un gran sufrimiento incluso a él mismo. Estamos en ese momento evolutivo
en el que para la especie es básico integrar y conectar los tres cerebros para
que la especie no desaparezca.
Con la práctica del silencio se producen de manera natural las
conexiones neuronales y la coherencia mental. Cada vez que se produce de manera
interna la comprensión de cualquier hecho
es que se ha establecido una conexión física en nuestra mente, es algo interno
y propio del ser humano que no tiene nada que ver con la memorización o
almacenamiento de datos, ni está relacionada con métodos o sistemas de
funcionamiento.
Socialmente estamos viviendo el fin de una etapa patriarcal, donde
el neocortex no tenía en cuenta ni al sistema límbico ni al cerebro reptiliano,
no como algo premeditado y malvado, sino por puro desconocimiento. Cuando
estamos centrados y conscientes de
nuestras tres partes podemos evolucionar de manera satisfactoria tanto de forma
individual como colectiva. No falta mucho para que el hacer, el sentir y el
pensar sean una sola cosa en nuestra joven evolución humana.
CÓDIGO BINARIO HUMANO
Tratando de averiguar cada ser humano en muchos momentos de
su vida, el sentido, ya sea de un hecho concreto o en general de la propia vida
completa, nos perdemos continuamente en buscar soluciones o explicaciones en
todo tipo de teorías o conocimientos externos, ya sea de origen científico o filosófico,
cuando la realidad de cualquier cosa está de forma evidente y continua en la
experiencia de cada uno de nosotros.
Nos aferramos a lo evidente, a lo que nos han enseñado y
hemos aprendido en a lo largo de nuestra vida, nos aferramos al personaje que
tenemos que interpretar en cada momento comparándolo continuamente a nuestro yo
ideal construido en base a comparaciones de lo que nos han dicho que somos y lo
que pensamos que deberíamos ser. No nos damos cuenta que ambos son ilusiones,
no son reales y a la vez son la fuente de todo lo que nos hace sufrir. Nadie
nos enseña desde la más tierna infancia lo que somos en el mismo momento del
nacimiento, que somos una fuente de energía, de amor y de inteligencia y lo que
más satisfacción nos va a dar a lo largo de nuestro camino es actualizar a cada
instante esa construcción de lo que ya somos.
Nos aferramos continuamente al SOY y funcionamos
identificados con esa palabra, pero la verdad es tan evidente que ni siquiera
nos fijamos en ella. El SOY no se puede mantener en el tiempo por el mismo, el
SOY necesita para existir el NO SOY para crear un universo en equilibrio y de
esta manera que todo puede continuar existiendo de forma infinita.
SOY
|
NO SOY
|
1
|
0
|
PARTÍCULA
|
ONDA
|
DESTINO
|
ORIGEN
|
50%
TIEMPO
|
50%
TIEMPO
|
INSPIRAR
|
EXPIRAR
|
PERSONAJE-ILUSIÓN
|
POSIBILIDAD
DE SER
|
INTELIGENCIA
CONCRETA
|
FUENTE
DE INTELIGENCIA
|
AMOR
CONCRETO
|
FUENTE
DE AMOR
|
ENERGIA
CONCRETA
|
FUENTE
DE ENERGIA
|
APARIENCIA
EXTERNA-CUERPO
|
APARIENCIA
INTERNA-ALMA
|
IDENTIFICACIÓN
OBJETO-SUFRIMIENTO
|
IDENTIFICACIÓN
ESPACIO-LIBERACIÓN
|
MEMORIZACIÓN-PARALIZACIÓN
|
COMPRENSIÓN-MOVIMIENTO
|
TENSIÓN
|
RELAJACIÓN
|
Todo en el universo funciona de esta manera, manteniendo este
equilibrio, y nosotros los seres humanos no nos damos cuenta aferrándonos a las
apariencias, el simple hecho de darse cuenta del NO SOY de forma
interna produce un alivio instantáneo de lo que parece que somos y eso lo
tenemos disponible en cada respiración.
Se puede ir a favor de la vida y de nosotros mismos
trabajando de forma continua y alterna a cada instante favoreciendo ese
equilibrio con tres simples ejercicios, darse cuenta, soltar el personaje y
actualizar la información a cada paso. De esta manera siempre tenemos
disponible nuestros propios recursos naturales.
UNA MENTE CLARA Y TRANSPARENTE
Nacemos con una mente sin
palabras, una mente que trae intrínsecamente ganas de llenarse de aprendizajes,
de armonía, de amor y de reconocimiento, una mente con ganas de vivir y de
compartir, es una mente sumamente delicada y frágil por su gran capacidad de absorberlo
todo. Una mente que sólo requiere de respeto por parte de la sociedad para
expandirse y desarrollar su máximo potencial para el bien propio y para el bien
común.
El gran problema es que no lo
sabemos, después de miles de años de interacción social de los seres humanos,
nunca la hemos cuidado. No hemos tenido el suficiente cuidado con este órgano
que tiene un solo objetivo, vivir en un entorno que le ofrezca el suficiente
reconocimiento y amor para desarrollarse. La mente es como el agua de un río,
si está limpio y transparente se puede ver todo su bello potencial, pero si lo
ensuciamos desde el mismo momento del nacimiento con palabras dañinas y
creencias erróneas, el potencial que trae consigo queda cubierto por una nube
de sufrimiento. Es como un diamante que no puede brillar porque está cubierto
por cientos de capas de suciedad.
El instrumento que tenemos los
seres humanos para poder evolucionar es el lenguaje, las palabras que
escuchamos y que pronunciamos son las que permiten a las personas caminar por
el mundo de manera óptima haciendo de la vida una experiencia única que verdaderamente
valga la pena de ser vivida. Pero hasta ahora no nos hemos dado cuenta del
poder que tienen las palabras, una simple palabra con una carga emocional
negativa nos puede provocar muchas horas de decaimiento y de pérdida de vida. No
importa si esa palabra nos la dice otra persona o nos la dice nuestra propia
mente condicionada por palabras del pasado.
El principal problema es que la
mente individual y colectiva está llena de virus y parásitos y en este momento
de la historia nos corresponde hacer una limpieza profunda. Una limpieza que traiga
consigo la claridad y trasparencia suficiente para que los que estamos aquí
podamos vivir en paz y para que los que estén por venir lo hagan sin ningún resquicio
de sufrimiento antiguo.
En este momento estamos
totalmente desbordados de palabras
nocivas que intentan atravesar e instalarse en nuestra cabeza desde
todos los medios externos e internos. Son como gusanos visibles y absurdos que
no tienen ningún sentido ni cabida y por eso creo que la mente colectiva ha
dicho basta. O somos capaces de darnos cuenta y discriminar entre lo que es
óptimo para la vida en este planeta y de esa manera poder devolver a la mente
su claridad o la sociedad no podrá recuperarse y morirá con un enorme
sufrimiento individual y colectivo.
Es muy fácil darse cuenta de las
palabras que son patógenas y de las que están limpias, porque las primeras te
provocan una sensación instantánea de desasosiego y las segundas te provocan
una sensación de tranquilidad y bienestar.
Hay dos cosas que podemos hacer para
contribuir a la limpieza que es necesaria realizar. La primera ser consciente
de las palabras que escuchas y que pronuncias, para no correr el riesgo de
seguir ensuciando y la segunda es saber que estás pensando y actuando en medio
de mucha suciedad y para poder actuar y que salga al exterior tu potencial
innato, tienes que intentar mediante el silencio que brote de ti lo mejor que
tienes, tu propia esencia que no puedes ver si el agua está muy turbia.
No hay nada malo dentro de tu
cabeza que quiera perjudicarte, sólo un montón de palabras inconscientes que no
caben ya en ningún sitio en tu interior y que salen al exterior para que las
veas y las reconozcas. Sólo hay que observarlas y soltarlas al infinito para
que las disuelva.
Es una oportunidad que tenemos en
estos momentos de limpiar y liberar a la humanidad de todos los residuos que
hemos generado durante siglos. Suelta con alegría toda esa negatividad
acumulada que no te corresponde, son toneladas de pensamientos y creencias obsoletas
que no te pertenecen, que la sociedad en la que vivimos no merece. Deja que
todo lo negativo que en estos momentos es tan visible se evapore y desvanezca
por sí mismo. Ahora tenemos la oportunidad de hablar y de hacer las cosas desde
otra posición mental, ahora podemos vivir desde el momento presente soltando a
cada instante cualquier palabra negativa que trate de meterse en tu mente. No
es tuya, no es de nadie, deja que se evapore en el infinito.
LO QUE SÉ Y LO QUE NO SÉ
Desde que nací hasta hace muy poco he dedicado todo mi tiempo en
verificar, comprobar y corroborar todas las cosas que sabía, la mayoría de
cosas que sé no las he aprendido de forma voluntaria, simplemente las he
observado y las he integrado, algunas, las que más han llamado mi atención las
he investigado y disfrutado, otras me las ha enseñado el sistema educativo, la
sociedad, la familia y mucho más de lo que me gustaría los medios de comunicación,
la televisión e incluso el cine, mi pequeño espacio de consciencia me daba como
bueno y valioso cualquier cosa que tuviera un final feliz.
Hoy me siento muy feliz de poder decir que nada de lo que sé me
importa, lo que me hace evolucionar es el infinito espacio de todo lo que no
sé. Desde que me despierto busco de forma ansiosa cualquier información
desconocida para mi mente, cualquier cosa me vale; si observo un vaso trato de
averiguar todo lo que no sé de ese vaso, si hablo con una persona lo único que
me interesa es lo que no me cuenta, si me miro al espejo alucino con toda la
información que hay en mi persona y que nunca sabré sobre mi misma. Pero lo mejor
de todo es saber que cuando incorporo cualquier nueva información a mi mente,
lo único que estoy haciendo es una interpretación que depende de mí misma y que
muy posiblemente nada tiene que ver con la realidad.
Digamos que he aprendido a vivir fuera de mi zona de confort, que
por fin me siento cómoda en un espacio donde cualquier cosa es posible, he
aprendido que salirse del condicionamiento es la única manera que tiene el ser
humano de mejorar su vida y la vida de todo lo que le rodea. Vivir en el condicionamiento
y en todas las cosas que sabes es vivir en la rutina y no encontrar soluciones
a ninguno de los problemas que tengas que encarar. Intentar a toda costa
confirmar tus creencias es repetir tus problemas hasta el infinito, es una
rueda de la que no es posible escaparse.
Entre las infinitas ventajas que tiene moverme entre las cosas que
no sé, está la de no saber nunca lo que me va a pasar, cada día es una vida
entera de cosas por descubrir, es aceptar que mis creencias no aportan ninguna
solución a nada, ya que ellas no han sido capaces de hacerme más feliz a mí ni
a ninguna de las personas que me rodean. Buscar todas las cosas que no sé fuera
y dentro de mí tonifica mi alma y mi cuerpo, es un estado de que nada tiene que
ver con la rutina y la falta de ilusión. Es no enfermar ni mi cuerpo ni mi
alma, es aprender a aceptar cualquier persona o acontecimiento que aparezca en
mi día sin ningún tipo de juicio, es observar sin ningún apego, es vivir en un
espacio de libertad.
Es posible que mucha gente no encuentre ningún atractivo en las
cosas que no sabe y se sienta muy feliz en todas las cosas que forman parte de
sus creencias…aunque el máximo placer que te da una creencia es la comodidad y
dentro de la comodidad el crecimiento y el desarrollo no es posible. Estamos
viviendo una época en la que sentarse en un sofá cómodamente no se nos está permitido
por mucho tiempo, porque cualquier cosa te puede tirar al suelo cuando menos te
lo esperas.
EL AMOR Y EL DINERO ES LO MISMO - Atrévete a comprobarlo
El dinero nació del amor del ser humano por las cosas físicas, por sus
alimentos, por la seguridad de su familia, por las cosas que necesitaba y que
no tenía; era un símbolo de agradecimiento y de intercambio. Con el paso del
tiempo se ha ido desvirtuando y alejándolo de su origen, hasta el momento
actual donde parecen cosas completamente opuestas, y de esta manera ahora están
enfrentadas en todos los rincones del planeta.
Desde hace siglos hemos creído que el dinero y el amor eran cosas
diferentes, y no sólo diferentes, para muchas personas eran cosas completamente
opuestas, pero yo quiero ayudarte a comprender que son la misma. Para demostrártelo
puedes imaginar una casa, la casa está sucia, llena de trastos que no sirven
para nada, está destartalada y es muy fea, ¿cuánto vale esa casa?,
probablemente nada, ni por un momento pensarías en comprarla, pero piensa por
un momento que es la única casa que hay, y que vas a vivir en ella con los
seres que más quieres del mundo. Inmediatamente llenas esa casa de amor, la
limpias y la acondicionas con todo el amor que hay dentro de tu corazón, en
poco tiempo la casa se transforma y tu amor por ella se refleja en cada rincón,
ahora es una casa limpia, bonita y decorada con excelente gusto. ¿Cuánto vale
ahora?, si la vieras en ese momento por primera vez ¿la comprarías?,
probablemente sí, ya que es un reflejo de todos tus sentimientos. En poco
tiempo esa casa ha cobrado un valor infinito para ti.
Te puedes dar cuenta de este ejemplo en todas las cosas que hay en el
mundo, cuando miras algo mientras más agradable es la sensación que te produce,
más elevado es su precio, por lo que se puede deducir que hay más amor en su
elaboración.
Si observas la situación en el mundo actual, donde millones de personas no
tienen absolutamente nada, mientras que otras parecen disfrutar de una
abundancia desbordante, creo sinceramente que es el resultado de las creencias
que tenemos la mayoría de que son cosas separadas. La crisis económica no es
una cuestión de arrebatarnos el dinero, sino de despojar al ser humano del amor
por la vida, por las personas que lo rodean y por sí mismo. Y eso es una
batalla imposible, porque si no la vida se extinguiría. Creo que la situación
actual es el esfuerzo que está haciendo la tierra para que empecemos a
valorarlo todo, nuestra vida, la vida de los demás y lo que hacemos aquí cada
uno de nosotros. Cuando se cree que el amor y el dinero son cosas separadas es
cuando se produce la disfunción, ya sea por un lado o por el otro. No saberlo
te puede llevar a pensar si eres pobre que los ricos no tienen amor y si eres
rico que los pobres no valen nada, toda una paradoja causante de todas las
injusticias del mundo. El pensamiento más funcional es saber que no se pueden
desligar, que mientras más amor seas capaz de dar al mundo más rico eres, ya no
es una cosa o la otra, es fundirlas y liberarse de todos los juicios.
Ahora de forma muy honesta piensa en tu vida cotidiana, ¿cuánto amor hay en
el trabajo que estás haciendo?, ¿qué sentimientos te provocan las personas con
las que vives?, ¿hay suficiente aprecio en lo que hay a tu alrededor?, ¿de
verdad crees que eres pobre?
Si la respuesta es que sí, que no tienes nada de valor, tranquilo, porque
ahora mismo puedes incrementar el valor de todos tus bienes de forma paulatina
y constante. Cualquier cosa que te importe empieza a hacerla o tratarla con
todo el amor que seas capaz. Lo primero que tendrás que hacer es limpiarla,
lleva mucho tiempo sin que le prestes atención y seguro que está sucia (no
importa si es una silla, una relación, un trabajo o tu propia familia), la
limpieza es algo que muchas veces no es agradable, pero es imprescindible, ya
que nada sucio tiene valor. Piensa que mientras más amor puedas proyectar en
algo de forma automática estás aumentando su valor para el resto del mundo.
Hay una limpieza que aunque puede parecer la más simple suele ser la más
complicada, me refiero a tu subconsciente. El subconsciente es una parte de tu
mente que guarda toda la información, instante en instante desde el momento que
naciste, y el sitio donde se guarda esa información es el mismo lugar donde
estaba la que traías en el momento de tu concepción, ese lugar es el ADN. En el
ADN se almacena todo lo que pasa a tu alrededor, toda esa información es
almacenada aunque no la veas, porque aunque no te des cuenta, tu mente la
considera valiosa, para que esté a tu disposición si en un momento dado te hace
falta, tu mente es como una cámara de video que lo registra todo. En el momento
que tu mente la saca fuera en forma de situación desagradable, es porque
considera que ya no es necesaria y que hay que soltarla, eso se produce en ese
momento que te das cuenta de que se ha producido una gran injusticia contra ti,
una situación de ruptura o cambio importante en tu vida. Es el momento de
soltar sin más, es el momento de fluir con tu propio camino. Se trata de cuando
notes una emoción intensa localizarla en tu cuerpo, hablar con ella, que te
diga lo que quiere y de forma amorosa liberarla. Esta limpieza del
subconsciente hay que realizarla todos los días de la vida y puede ser uno de
los trabajos más gratificantes. Piensa que una persona libre de cargas
emocionales es una persona de un valor incalculable allí donde se encuentre, así
que si te quieres mucho mantente libre de emociones negativas y de esta forma
además mantendrás bien lejos las enfermedades.
Otra limpieza más inmediata es la de las cosas físicas, regala o tira todo
lo que no utilices, limpia y cuida todo lo que quieras vender para aumentar su
valor de forma instantánea y proyecta todo el cariño que seas capaz en tu
trabajo. Empieza ahora mismo a aumentar el valor que tienes como persona y de
forma correlativa irá aumentando tu cuenta corriente.
¿Cuánto vale un ser humano?, si refleja amor en todos sus actos su valor es
infinito. Vivir sabiendo que el dinero y el amor son lo mismo es el significado
de la alquimia más antigua.
FUNDIENDO EN UNO SOLO A TUS DIOSES Y DEMONIOS
Todos cargamos con nuestros dioses y demonios particulares como
seres internos que no nos dejan ser
libres y vivir nuestra propia vida con libertad y alegría, estos dioses y
demonios se cuelan en todas las cosas que hacemos nublándolas de
acontecimientos indeseados, es como si la vida estuviera en contra de todos
nuestros deseos, perjudicándose a ella misma.
Te propongo un ejercicio que puedes realizar cuantas más veces mejor y que tiene la capacidad de aliviarte mucho de esa carga, e incluso de liberarte del todo de ella.
Imagina cualquier problema que tengas en este momento, ya sea de
enfermedad, ansiedad, depresión, escasez económica, abandono, sobrepeso,
inseguridad, etc. Es importante que empieces por uno sólo de ellos, poco a poco
los podrás integrando o tratarlos por separado.
Una vez elegido el problema a tratar, -pongamos el caso que es la
enfermedad, cualquier dolencia que estés experimentando- cerramos los ojos y
sentimos con toda la intensidad posible esa enfermedad dentro de nuestro
cuerpo, e imaginamos que ese dolor lo transformamos en un demonio, siente como
le crecen piernas, manos o cualquier cosa que tu subconsciente te traiga a la
imaginación. Ahora mentalmente métete dentro de esa entidad y pregúntale que
quiere de ti, que necesita y como se sentiría si tuviera todo lo que quiere.
Siente su emoción y estate atento a sus respuestas, sentirás dentro de ti que
lo que quiere es transformarse en todo lo contrario de lo que es, es posible
que su máximo deseo es un ser rebosante de salud, belleza y alegría.
Ese ser es tu dios particular con referencia a lo que debería ser tu cuerpo. Ahora imagina que todo tu cuerpo se transforma y se deshace en un alimento o néctar maravilloso que contiene la capacidad de alimentar a tu enfermedad en una salud formidable e inmutable. Imagina que tu demonio de la enfermedad se bebe ese néctar que es tu cuerpo hasta que está completamente saciado. Observa como ese demonio se va transformando paulatinamente. Ese demonio de la enfermedad junto con ese dios de la salud y la belleza se han fundido uno con el otro. Ahora absorbe esa nueva energía dentro de todo tu cuerpo y déjala que se expanda dentro de ti. En este momento se ha terminado la lucha, sabes que esos dos extremos están unidos para siempre, y que cada vez que sientas el problema crecer puedes cerrar los ojos, transformar tu cuerpo en néctar y alimentar a ese demonio hasta que se tranquilice.
Poco a poco empezarás a notar la tranquilidad interior de no tener que luchar contra nada, atenderás todas tus necesidades en completa calma.
Ese ser es tu dios particular con referencia a lo que debería ser tu cuerpo. Ahora imagina que todo tu cuerpo se transforma y se deshace en un alimento o néctar maravilloso que contiene la capacidad de alimentar a tu enfermedad en una salud formidable e inmutable. Imagina que tu demonio de la enfermedad se bebe ese néctar que es tu cuerpo hasta que está completamente saciado. Observa como ese demonio se va transformando paulatinamente. Ese demonio de la enfermedad junto con ese dios de la salud y la belleza se han fundido uno con el otro. Ahora absorbe esa nueva energía dentro de todo tu cuerpo y déjala que se expanda dentro de ti. En este momento se ha terminado la lucha, sabes que esos dos extremos están unidos para siempre, y que cada vez que sientas el problema crecer puedes cerrar los ojos, transformar tu cuerpo en néctar y alimentar a ese demonio hasta que se tranquilice.
Poco a poco empezarás a notar la tranquilidad interior de no tener que luchar contra nada, atenderás todas tus necesidades en completa calma.
El bien y el mal no son nada más que los extremos polarizados de
una misma energía, cuando los fundes en uno sólo se termina la lucha y empieza
la paz y el amor.
Si te interesa profundizar más sobre estos ejercicios te
recomiendo el libro de Tsultrim Allione ‘Alimentando tus demonios’
TELEPATÍA
Imagina que te puedes comunicar por medio de tu pensamiento con
todo lo que te rodea, no sólo con las demás personas, también con animales,
plantas y cosas. Imagina que cualquier cosa en la que prestes atención está absorbiendo
tus pensamientos e imagina que su respuesta a tus intenciones va en consonancia
con los pensamientos que has enviado previamente.
Si aprendes a controlar tu mente de esta manera, primero aprenderás
a escuchar esos pensamientos y te darás cuenta de que la gran mayoría son
negativos, no sólo hacia los demás sino incluso hacia ti mismo. Con la simple
idea de pensar que tus pensamientos son escuchados puedes mejorar la calidad de
los mismos de forma instantánea, aprenderás a tratar a los demás con aprecio y
gratitud, por medio de la imaginación de crear esta interacción mental en el mundo
real la vida empieza a tornarse mucho más gratificante.
Imagina que vas de camino a una entrevista de trabajo y estás en
estado de nerviosismo, mentalmente puedes empezar a enviar a esa persona aunque
no la conozcas pensamientos de aprecio y cariño, llegarás en un estado mucho
más positivo y relajado que si sólo escuchas a tus pensamientos automáticos
negativos que tratan de boicotear cualquier acción importante que hagas; o
ponte en el caso de una persona con la que te llevas realmente mal, con la que
tienes algo que resolver y no lo consigues, puedes hacer lo mismo, enviarle
pensamientos de aprecio cada vez que te acuerdes de ella; puedes sorprendente
mucho cuando te la encuentres como se solucionan las cosas sin que ni siquiera
tengas que hablar con ella.
Prueba a hacerlo con un niño pequeño, sin hablarle envíale
mentalmente todo tu cariño, verás cómo empieza a buscarte con la mirada y a sonreírte.
O con los animales, te pasará algo parecido.
También funciona con las cosas materiales, agradece cuando te
acuestas el calor que te dan tus mantas, o comunícate con tu ropa, con tu sofá
o con las cosas que usas a diario. Empezarás a reconocer su utilidad y todo lo que
te facilitan la vida.
Con tu cuerpo también puedes comunicarte de forma positiva,
agradeciendo su esfuerzo desde que naciste por ayudarte y por mantenerte con
vida, por todas sus funciones y por todo lo que hace por ti aunque no te des
cuenta, incluso cuando duermes te cuida, o cuando enfermas te avisa con un
síntoma de que algo no funciona para que trates de ayudarlo a curarse. Al fin y
al cabo el cuerpo humano es el sistema más complejo y valioso que existe y tú
tienes uno.
Si te quitas los prejuicios que te pueda provocar esta práctica y
lo pruebas podrás comprobar por ti mismo la capacidad de mejorar tu vida de una
forma tan mágica como real. El amor y el cariño no necesita de ninguna palabra
para expresarse.
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