La ciencia ha demostrado ya, que
todas las decisiones que tomamos, incluida la de mover una mano, son fruto de
nuestro subconsciente, cuando nos damos cuenta de que estamos haciendo algo nos
tenemos que dar cuenta también de que no lo hemos hecho de forma consciente, incluso
se están planteando tenerlo en cuenta en su código penal en algunos países, no
se trata de que no se ejecuten las sentencias, se trata de que veamos a esas
personas de otra manera.
Cuando por fin te das cuenta de
que no podías haber hecho las cosas de manera diferente, de que solo has
caminado un camino y de que ese camino te ha llevado a donde estás ahora es
cuando por fin descansas y dejas de pensar en si podías haber hecho las cosas
de otra manera. Además tampoco son verdad tus recuerdos acerca del recorrido,
son interpretaciones de lo que tu cuerpo percibió en los momentos puntuales en
que los puedes evocar a tu memoria.
¿Qué consecuencias puede tener
saber esto en el camino que te queda por recorrer?, cambiar la actitud frente a
lo que te vas encontrando, caminar despacito para poder ver más cosas, dejar
que el recorrido te sorprenda, empezar el día sabiendo que aún hay camino por
delante, cosas que la vida tiene que enseñarte, volver a sorprenderte a cada
paso, con cada persona que te encuentras, con cada nuevo pensamiento, saber
expulsar tus emociones en cada exhalación y aspirar el espacio en cada bocanada
de aire.
No hay nada de que lamentarse, no
hay a nadie a quien culpar, si sólo hay un camino posible delante de ti, sorpréndete
de por dónde vas, atrévete a andarlo sin hacer daño a nadie, sin hacerte daño a
ti mismo, te puedes caer muchas veces pero sólo tú puedes levantarte, y cuando
lo hagas los demás estarán ahí para darte la mano. Atrévete a caminar con la
confianza de que estás haciendo lo correcto y no permitas que tu mente te lleve
a hipotéticos futuros. Decide desde ahora mismo traer tu pasado y tu futuro al
paso que estás dando en este momento, ya que nada más existe. Relájate, respira
y suelta, porque en este momento sabes que sólo tienes un camino que andar
lleno de paisajes hechos a tu medida, y además tienes la enorme suerte de que
ese camino es paralelo al camino de las personas que te acompañan o que se
cruzan con el tuyo.
Saber el siguiente paso que
tienes que dar es no perderse, es darlo con la confianza de saber que estas
andando tu propio camino, es acomodarse en un asiento de primera clase y
disfrutar del paisaje.