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LEER, PENSAR, SABER

No hay mayor placer para el ser humano que el que produce, después de haber leído un texto y ha reflexionado sobre él, como la unión de ese nuevo conocimiento con el que tenía previamente, se fusiona en ideas nuevas y mejores. Las ganas de volver a leer otro texto y reincorporarlo a sus conocimientos y así poco a poco ir expandiendo su mente.

Ese funcionamiento es el que ha hecho posible los grandes avances y descubrimientos de los que todos disfrutamos cada día, el placer de aprender y regalar a los demás lo aprendido. La alegría de despertarse con hambre de conocimiento ilimitado. Pero esa manera natural del funcionamiento mental, por lo visto es peligrosa para algunas mentes avariciosas, que sueñan con dominar y aprovecharse del pensamiento ajeno. En vez de sumar conocimientos su objetivo es que las personas piensen lo menos posible y para ello utilizan el miedo, ya sea mediante la increíble necedad de creerse superiores, o bien mediante la manipulación continua, sin importarles para ello utilizar la corrupción, el robo o cualquier artimaña antihumana y antinatural. Pero por mucho que lo intenten su objetivo es imposible, es imposible intentar que mañana no salga el sol igual que es imposible intentar limitar el pensamiento de una mente humana.

Lo que sucede hoy no es nuevo, aunque quizás nunca fue tan evidente, ese miedo al conocimiento es el que destruyó la biblioteca de Alejandría y el que ocultó y sigue ocultando cualquier conocimiento que surja y que pueda beneficiar a las personas. Pero tenemos la increíble virtud de recomponernos, igual que sucedió en el Renacimiento donde la ilusión volvió a tomar el mando y se creó un mundo nuevo donde el ser humano volvió a considerarse valioso y necesario para el bien común.


Estamos en la antesala de un nuevo Renacimiento, ahora ya no hay estructuras ni políticas, ni económicas, ni religiosas a las que agarrarse y que te protejan, estamos en el tiempo de los buenos o de los malos, si te piensas superior y no te importa para ello que los demás sufran no eres de los nuestros, no puedes participar en el mundo que queremos, tarde o temprano serás desenmascarado. Somos muchísimos más los que tenemos que hacer un mundo mejor, somos muchos los que seguimos sintiendo la alegría del conocimiento y del aprendizaje para beneficio de todos, ya podéis intentar mil veces que no salga el sol que obviamente no lo vais a conseguir. Ahora estamos en el tiempo de LEER, PENSAR Y SABER.

LO NECESITAMOS TODO ¡

Necesitamos el aire, la naturaleza, el alimento, las cosas materiales que nos hacen la vida más cómoda y sobre todo necesitamos el cariño y el amor de los demás. Cualquier teoría que te diga que no necesitas nada te llevará a la decepción y hastío de vivir.

Cuando nacemos, somos totalmente dependientes de las personas que nos cuidan, sin ellos que nos proporcionan el cuidado, el alimento y el cariño no tardaríamos mucho tiempo en morir, curiosamente somos de todos los seres vivos los más dependientes a la hora de continuar con vida. Los organismos que nacen completamente independientes y no necesitan nada no tienen ninguna capacidad de mejorar y desarrollarse, si naces ameba toda tu vida serás una ameba. Mientras más dependencia al nacer hay más posibilidades de desarrollo. El nacer dependiente es algo que la sociedad tiene completamente asumido y nadie te va a prejuzgar por esa dependencia.

Más tarde, cuando te vas acercando a la adolescencia y asumes que no necesitas nada de nadie, vas entrando poco a poco en la ilusión de la independencia. Poco a poco te crees que los demás son independientes de ti y tú de ellos, tú eres el dueño de tu vida, estás capacitado para aprender, trabajar, divertirte, ganar dinero y relacionarte con quien quieras. Los seres humanos nos instalamos en ese estado de independencia durante muchos años, nos creemos suficientes e incluso superiores a los demás…hasta que nos damos cuenta de que todo es mentira. Durante ese periodo en el que te crees independiente, sobrevives en el ataque y defensa de tu propia identidad, cuando consigues algo que tú piensas que es digno de ti, pronto te das cuenta de que es diferente de cómo habías imaginado, nada es merecedor de tu persona, los momentos de felicidad duran muy poco tiempo y pasas la mayor parte de tu tiempo angustiado y defendiéndote de la propia vida.



Llega un momento en la vida de cualquier persona en el que se da cuenta de que no es independiente, toma consciencia de que vivía en una ilusión, de que necesita y quiere a las personas que forman parte de su vida, se da cuenta de la satisfacción que le aporta el café que se está tomando, el contacto con sus seres queridos, la seguridad de sus ingresos económicos, el contacto físico con su pareja y el indescriptible aprecio que siente por la naturaleza y por todo lo que le rodea. En ese momento empieza a relacionarse de una manera distinta con todo lo que hay, empieza a dar lo mejor que hay en uno mismo y a recibir de la misma manera. Ha entrado en la mejor manera posible de vida, la interdependencia, dar lo mejor de uno mismo y recibir lo mejor de los demás. Lástima que mucha gente muera sin haberlo experimentado. No seas uno de ellos y empieza a vivir de manera interdependiente.

EL AGOBIO DE UNA MENTE HIPERACTIVA



El pensamiento y el lenguaje son una herramienta de incalculable valor al servicio del ser humano, de hecho la única diferencia entre una persona exitosa y otra que no consigue sus objetivos es la forma que tiene de comunicarse, consigo mismo y con los demás. 

Pero hay otros muchos momentos en que el lenguaje no es necesario, incluso interfiere de forma negativa en la actividad que estamos realizando. Esos momentos son cuando intentamos conciliar el sueño, o cuando no conseguimos prestar la suficiente atención a una tarea concreta; en esos momentos el lenguaje actúa impidiendo la actividad que queremos hacer.

En los últimos años estamos ‘sufriendo’ desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir una cantidad de información a la que nuestra mente le cuesta mucho de asimilar, siempre estamos pendientes de nuestros móviles, de interacciones a través de las redes sociales, del ordenador o de cualquier dispositivo de los que nos ha traído el avance tecnológico. 

Muchas veces nos acusan, a la gente llana, de no reaccionar ante las injusticias que se producen a diario, y que muchas veces se vuelcan a través de la televisión por medio de debates imposibles de asimilar por el poco tacto y falta de profesionalidad del tipo de gente que sale en estos medios, que más que informar a las personas intentan convencernos de sus puntos de vista a través de gritos o maneras prepotentes de interaccionar entre ellos, que causan en la mayoría de los casos el efecto contrario del que pretenden, subestimando la opinión de los telespectadores (sobre todo en este país) como si no tuviéramos criterio.

No es que no reaccionemos, es que tenemos que asimilar y digerir demasiada información, cuando podemos elegir entre pocas opciones, la mente trabaja en un nivel óptimo de confort y satisfacción, pero cuando la información es tan grande la mente se satura y se colapsa, por lo que opta (por nuestro bien) por no reaccionar.

Es indispensable que cada día te desconectes un rato de toda la información que entra a través de internet, tv, dispositivos e incluso de la gente de tu entorno. Si te tomas un rato diario para ti, para salir a dar un paseo por un parque, para hacer algo de deporte o meditación sin que nada te distraiga o simplemente saliendo con los amigos a tomar algo (desconectando el móvil), tu mente tendrá tiempo de recuperarse y volver a funcionar con normalidad, aportándote nuevas ideas en esos momentos de reposo que no tendrían la oportunidad de surgir si no los realizas.



En estos momentos más que nunca se hace necesario aprender a apagar la mente para poder aportar soluciones desde la serenidad, si no lo hacemos corremos el riesgo de vivir sumergidos en el estrés continuo con el peligro de no dar las soluciones adecuadas a cada situación que se nos va planteando en el día a día. Antes de responder hay que respirar y desde el estrés y la ansiedad esa opción no está disponible.

OPTIMIZA TU ATENCIÓN

Cuando estás despierto siempre estás prestando atención, o bien a lo que está dentro de ti o bien a lo que ocurre fuera, y dentro de esta atención siempre está interfiriendo el pensamiento en forma de lenguaje. El problema que tenemos es que no nos damos cuenta de que estamos prestando atención, ni a qué se la estamos prestando.

Con la simple intención de intentar darnos cuenta de a qué estamos atendiendo, nuestra calidad de vida puede aumentar significativamente. Además podemos intercalar nuestra atención a cada momento y prestar atención a lo que nos interesa de forma voluntaria.

Imagina que te despiertas por la mañana, en ese momento de forma inconsciente tu atención se está acomodando, pasando de una atención interna a una atención externa, este proceso no es automático, puede dilatarse en un periodo más o menos largo dependiendo de cada persona. En ese intervalo de tiempo tu pensamiento está divagando intentando buscar un foco de atención, ya sea preparar el desayuno, vestirte o repasar mentalmente las actividades que tienes que hacer durante el día, todos esos pensamientos están basados en acciones pasadas e intentan en base a los resultados que obtuviste optimizar tus acciones a los largo del día, pero esos pensamientos no son voluntarios, se producen de forma automática sin que tú los dirijas y muchas veces entorpecen lo que en realidad quieres hacer u obtener. Son como spam de toda tu actividad cerebral y si empiezas a darte cuenta de ello, entonces estás en condiciones de seleccionar los que son afines a tus intenciones y desechar los demás.

Es básico y primordial que tomes el control y dirijas a tu mente de una forma consciente. No es algo que puedas hacer y aprender en un día, son muchos años de condicionamiento acumulado en tus neuronas, pero con unas pautas básicas cada día, si practicas va resultando más fácil y gratificante.
Te voy a poner un ejemplo de estar en modo automático de atención, de repente estás haciendo cola en un centro comercial y la cola no avanza, tu atención automática va a empezar a fijarse en la persona que está cobrando o pagando, y tu pensamiento va a empezar a decirte que es muy lenta, o que el cliente es muy pesado y entretiene al dependiente, poco a poco vas entrando en un estado de ansiedad y vas a entrar en modo de rabia o de ira y la siguiente persona con la que vayas a interactuar notará ese estado y pagará las consecuencias. Si eres consciente eres capaz de abrir ese foco de atención no sólo a las personas de la caja o de la cola, sino a todo lo que ocurre a tu alrededor, ya sea la decoración, el hilo musical u otras actividades o personas que estén aconteciendo. De forma voluntaria desconectarás tu atención a cosas que te incomodan a otros estímulos más gratificantes y tu espera no tendrá ninguna causa negativa para ti, además de que el tiempo de espera se acortará significativamente a nivel subjetivo.

Además prestar atención a tu estado interno, a tu respiración, a las distintas partes de tu cuerpo, a la sensación de vida dentro de ti es muy beneficioso para tu salud física y mental.
Puedes practicar cuantas más veces mejor a lo largo del día, simplemente verbalizando para ti mismo –estoy dentro-, -estoy fuera-, -estoy pensando-, -estoy divagando- o cualquier cosa a la que estés prestando atención, de esta manera podrás disfrutar más del como estoy haciendo algo que siempre está en el presente que al qué, que siempre está en el futuro y por lo tanto está más sujeto a frustraciones.


Tu mente es el logro más avanzado de la naturaleza, y tú eres su capitán, tú eres el que tiene que dirigirla para tu mayor evolución como persona, no puedes dejarla en modo automático, porque es tan increíblemente poderosa que es capaz de actuar por su propia cuenta y llevarte por caminos que nada tienen que ver con tu voluntad.

Luz Casal - Almas Gemelas

NO ERES LIBRE, SÓLO HAY UN CAMINO POR EL QUE PUEDES ANDAR

La ciencia ha demostrado ya, que todas las decisiones que tomamos, incluida la de mover una mano, son fruto de nuestro subconsciente, cuando nos damos cuenta de que estamos haciendo algo nos tenemos que dar cuenta también de que no lo hemos hecho de forma consciente, incluso se están planteando tenerlo en cuenta en su código penal en algunos países, no se trata de que no se ejecuten las sentencias, se trata de que veamos a esas personas de otra manera.

Cuando por fin te das cuenta de que no podías haber hecho las cosas de manera diferente, de que solo has caminado un camino y de que ese camino te ha llevado a donde estás ahora es cuando por fin descansas y dejas de pensar en si podías haber hecho las cosas de otra manera. Además tampoco son verdad tus recuerdos acerca del recorrido, son interpretaciones de lo que tu cuerpo percibió en los momentos puntuales en que los puedes evocar a tu memoria.

¿Qué consecuencias puede tener saber esto en el camino que te queda por recorrer?, cambiar la actitud frente a lo que te vas encontrando, caminar despacito para poder ver más cosas, dejar que el recorrido te sorprenda, empezar el día sabiendo que aún hay camino por delante, cosas que la vida tiene que enseñarte, volver a sorprenderte a cada paso, con cada persona que te encuentras, con cada nuevo pensamiento, saber expulsar tus emociones en cada exhalación y aspirar el espacio en cada bocanada de aire.

No hay nada de que lamentarse, no hay a nadie a quien culpar, si sólo hay un camino posible delante de ti, sorpréndete de por dónde vas, atrévete a andarlo sin hacer daño a nadie, sin hacerte daño a ti mismo, te puedes caer muchas veces pero sólo tú puedes levantarte, y cuando lo hagas los demás estarán ahí para darte la mano. Atrévete a caminar con la confianza de que estás haciendo lo correcto y no permitas que tu mente te lleve a hipotéticos futuros. Decide desde ahora mismo traer tu pasado y tu futuro al paso que estás dando en este momento, ya que nada más existe. Relájate, respira y suelta, porque en este momento sabes que sólo tienes un camino que andar lleno de paisajes hechos a tu medida, y además tienes la enorme suerte de que ese camino es paralelo al camino de las personas que te acompañan o que se cruzan con el tuyo.


Saber el siguiente paso que tienes que dar es no perderse, es darlo con la confianza de saber que estas andando tu propio camino, es acomodarse en un asiento de primera clase y disfrutar del paisaje.

COBARDE O VALIENTE

Somos cobardes cuando nos levantamos por la mañana luchando por agradar a los demás, por cumplir las expectativas ajenas, cuando hacemos lo que pensamos que los demás esperan de nosotros. En ese estado de cobardía sufrimos, odiamos y nos enfrentamos al mundo como si todo estuviera en contra de nuestra esencia, de nuestro ser. Y en realidad no puede ser de otra manera, ya que cualquier cosa que nos pasa lo tomamos como algo personal, como si la vida tuviera algo en contra nuestra, nos colocamos en el papel de víctimas. De forma inconsciente, le estamos diciendo a la vida, -aquí estoy, viviendo para los demás mientras me pisoteas una y otra vez-, y así nos vamos transformando poco a poco en personas resentidas y tristes. Lo que hacemos en realidad es ir en contra nuestra, en contra de todas las cosas que nos gustan y que dan sentido a nuestra vida.

La valentía es justo lo contrario, es despertarse por la mañana con la intención firme de agradarte a ti mismo, de disfrutar con todos los acontecimientos que ese día te vaya poniendo por delante. Es emprender la acción olvidándote por completo del tiempo y del espacio. Ya no hay nadie a quien agradar ni nadie que te someta a nada. Ya no vives en contra de ti mismo, todos los muros que habías creado a tu alrededor se van derrumbando. Por muchos ‘fracasos’ o inconvenientes que vayan apareciendo en el camino, tú sabes que has actuado de la mejor manera posible, completamente conectado con tu corazón. Ser valiente es ir a de la mano de la propia vida, dándote cuenta de que cada error cometido es una oportunidad de solucionarlo, ya que si no te das cuenta el error te seguirá persiguiendo hasta que lo soluciones.

Cuando por fin empiezas a vivir con la sana intención de agradarte a ti mismo, es como si la vida te dijera –por fin, ya era hora- y todo empieza a girar a tu favor. Es darte cuenta de quién eres y la vida cobra todo su significado. Empiezas a sentir una enorme gratitud por todo lo que te rodea, por todas las personas y recursos que tienes a tu disposición, empiezas a percibirlo todo de una manera muy diferente. Te liberas de forma inmediata de echarle la culpa a los demás de tu malestar y resentimiento, y también de sentimientos de culpabilidad ya que de forma simultanea empezarás a tratarte y a hablarte a ti mismo de una manera más comprensiva.

La valentía te ayuda a recuperar el sentido común entre tu mundo interior, tu mundo exterior y las relaciones con las personas que te acompañan en el camino. Ser valiente para hacer lo que tienes que hacer es recuperar el sentido de tu vida.

ESPACIO Y MATERIA



Lo más denso que existe en el universo es la materia, son las cosas que utilizamos cada día, la tierra y la naturaleza, los animales y nuestro propio cuerpo. La materia es el gran tesoro de la vida, la que nos permite experimentar y aprender hasta el infinito. Pero la materia no existiría sin un espacio que la separara, sin un mundo subjetivo que la reconociera y se maravillara ante ella. Tú y yo no existiríamos sino hubiera un vacío entre nosotros, y es desde ese espacio desde donde podemos proteger, reconocer y amar la materia.

Ese espacio también está dentro de ti, separa todas las células de tu cuerpo y mantiene tu cuerpo en movimiento.

La mayoría de las veces nos identificamos con la materia, nos identificamos con lo denso y eso nos produce limitaciones, angustia y enfermedad. Sin embargo incluso tu cuerpo es un 99% espacio vacío. En el momento en que te identificas con ese vacío toda la materia se relaja y la liberas para que sea como tiene que ser, la materia no necesita de tu control para ser, la materia existe solo para reconocerla y amarla. Si en este mismo instante te identificas con ese espacio vacío que hay dentro de ti, instantáneamente toda tu fisiología se relaja, tus constantes vitales empiezan a equilibrarse y todo tu cuerpo empieza a funcionar con normalidad produciendo una sensación de alivio inmediata.

El control no es un atributo positivo del ser humano, es algo que no deja realizar a la materia su función, el control perjudica gravemente todas las cosas materiales y a ti mismo. Sin embargo sí que es un atributo del ser humano el reconocimiento y cuidado de esa materia. Solamente desde ese espacio vacío puedes amar, reconocer y aprovecharte de todos los beneficios que te aporta esa materia en tu vida. Pero no identificándote con ella ni tratando de controlarla, ya que tú no eres materia nada más que en un 1%.


La fe no es un acto mágico o milagroso, es una cuestión de sentido común para cualquier persona, es dejar de controlar y empezar a disfrutar de la vida. Es dejar que ese espacio que existe entre todo lo que vemos se organice de forma eficiente. El espacio está constantemente modificando la materia, así que desde ese 1% material que eres tú no puedes controlar nada ni pretender que la materia no cambie, pero si puedes agradecer, cuidar, amar y respetar todo lo que ves, empezando por tu propio cuerpo.
El miedo y la gratitud son incompatibles, cada vez que te enfrentes a un miedo dile gracias

LOS CUATRO PARADIGMAS: NO PUEDO, NO TENGO, NO DEBO, NO SÉ

En la era moderna de la humanidad, aún hay cuatro paradigmas mucho más férreos y duros que tus propias creencias, a los que hemos sido condicionados de forma masiva sin que ni siquiera hayamos sido conscientes de ello. Estos paradigmas son la ciencia, la economía, la política y la religión.

Todos tenemos estos ‘hombrecillos’ dentro de la mente que ante cualquier reto que la vida te ponga por delante te pararán como esfinges en la puerta del templo del tesoro. Dependiendo de la cuestión a ‘defender’ saldrá tu homúnculo científico y te dirá: no sabes, o el economista y te dirá: no tienes; el religioso te dirá: no debes y el político te dirá: no puedes. Hay pocas personas que sean capaces de apartar esta esfinge de su camino y traspasarla para conseguir su objetivo, para ello se requiere de una gran valentía, además de haber sabido superar sus creencias abriendo mucho su ‘caja de zapatos’.

En mi opinión la vida en estos momentos nos está poniendo de forma tan potente la necesidad de que sepamos que tenemos que superar ya esos cuatro paradigmas que están impidiendo la propia evolución de la humanidad, que es como si en estos momentos todos estuviéramos aguantando el aliento esperando que en cualquier momento esas cuatro torres de cristal salten por los aires ante su propia rigidez y solamente el paradigma que se acomode a los tiempos que estamos viviendo para el bien de la tierra y de la humanidad y se baje del pedestal será capaz de sobrevivir.

Que nada externo a ti te haga creer que no puedes, que no tienes, que no sabes o que no debes, simplemente porque no son ciertos, frases sentenciosas pronunciadas por personas que han interpretado e interpretan hechos de manera muy sesgada se nos han clavado a fuego en el inconsciente y han causado más mal que bien en nuestra historia: te ganarás el pan con el sudor de tu frente (el sudor que derrama la gente trabajando es casi siempre inversamente proporcional al dinero que tiene en su cuenta corriente); no sabes hacer esto y además tu CI está por debajo de la media (según los últimos estudios se contrata a las personas por su CI y se las despide por su falta de inteligencia emocional, las personas que triunfan en el mundo laboral y se sienten más satisfechas no son las que tienen CI más altos); no puedes hacerlo, (el poder representado por la política ha puesto a la vista que personas sin prácticamente ningún mérito o esfuerzo por su parte, por un único afán de lucro personal están en la actualidad ocupando puestos de máxima responsabilidad), así queda en evidencia que si esas personas han llegado a donde están cualquier persona que se proponga hacer algo, SI PUEDE hacerlo. 

También hay médicos que en vez de dar diagnósticos y tratamientos dictan sentencias alegremente, ignorando el impacto que para dicho paciente tienen esas palabras en su propia enfermedad, aunque gracias a dios cada vez son menos, ya que las personas dedicadas a la sanidad están más dispuestas a sobrepasar sus creencias y empiezan a tratar a sus pacientes de manera más holística.



Así que tienes todo el derecho del mundo de disfrutar de cuantos más momentos positivos mejor en la vida, no tienes que ganarte la vida puesto que ya naciste con ese derecho, el dinero que hay en el mundo está disponible para que todos podamos ganarlo de una manera que nos satisfaga, sin tener que sudar si no quieres, basta con que sepas las cosas con las que más disfrutas, las hagas y cobres por ellas. La única condición es que no se las robes a nadie, para eso están los jueces, a ver si se ponen las pilas ya que en sus manos está que la economía vuelva a fluir a todas las personas posibles hasta alcanzar el total de los países del mundo.

LA CAJA DE ZAPATOS


Desde que nacemos empieza a entrar todo tipo de información en nuestra mente, ésta información entrante nos la proporcionan nuestros padres, los hermanos, la casa en que vivimos, la familia y personas con las que interaccionamos, la vecindad, más adelante los amigos, el barrio, la ciudad, el país y toda la historia acumulada en estos estímulos. Con toda esta información nuestra mente va creando unas creencias que concuerdan con los valores positivos que sentimos en forma de emociones. Nuestras creencias son el marco de referencia dentro del cual nos movemos e interactuamos con el mundo y estamos tan absolutamente seguros de que son nuestras y por lo tanto ciertas, que cualquier otra creencia nos parece equivocada y por lo tanto peligrosa para nosotros. Nuestras creencias son nuestra caja de zapatos y estamos dispuestos a defenderla le pese a quien le pese. Ni se nos ocurre pensar que cada persona tiene una caja completamente diferente a la nuestra y que al igual que nosotros piensa que no puede haber cajas mejores que la suya. Nadie afortunadamente tiene la opción de elegir su caja y por lo tanto no puede saber lo que hay en las demás cajas. Ni siquiera la persona más allegada a ti puede saber lo que esa caja contiene, porque no ha tenido la posibilidad de estar en ella todos los días en los que tú has permanecido.

Cuando te das cuenta de esto todos tus prejuicios desaparecen, porque si hubieras estado en la caja de cualquier otra persona todo el tiempo que ha estado ella, tus creencias y tus acciones hubieran sido idénticas a las que estás prejuzgando. Es muy beneficioso para tu persona estar orgulloso de tu caja y dar a los demás las cosas buenas que hay en ella, pero te perjudica enormemente a ti y a la sociedad pensar que tu caja es mejor que las demás.

Abrir tu caja es darte cuenta de que hay millones de cajas en el mundo y que todas ellas tienen cosas positivas que dar a los demás. Cuando abres tu caja y te das cuenta que cada una de ellas contiene una verdad relativa con respecto a las demás, eres capaz de empezar a disfrutar de todas las personas por igual, con un sano egoísmo empezamos a intercambiar cosas positivas con los demás y con cualquier persona que interacciones podrás coger algo bueno de esa caja y meterlo en la tuya, dejando que las cajas se hagan cada vez más grandes y espaciosas disfrutando de un mundo mucho más equilibrado sin necesidad de atacar o defender nada.


Tenemos la posibilidad de romper todos los límites que nos hemos autoimpuesto con la simple idea de concedernos la sana comprensión de que nuestras creencias no son verdaderas, son datos condicionados por nuestras circunstancias personales. Cada vez que te encuentras con otro ser humano relájate porque no tienes ninguna necesidad consciente de compararte con él y si tienes la posibilidad de intercambiar cosas positivas que os permitan hacer esas cajas más y más grandes cada día.

Cada uno de nosotros tiene la libertad de hacer su caja infinitamente grande con el simple requisito de respetar las demás cajas tal y como son

GRACIAS ES LA CONTRASEÑA


El hemisferio derecho contiene la totalidad de la información de tu existencia, en él están registrados todos los días desde que naciste e incluso todos los días desde el inicio de la humanidad. Esta información es imprescindible para que tú tengas acceso a todos los recursos disponibles. El hemisferio izquierdo funciona de manera pragmática manejando la información de forma secuencial y lineal que entra en tu consciencia, para poder entender las cosas las fragmenta en unidades reducidas y aisladas con el fin de poder categorizarlas, este sistema le permite acumular todo el aprendizaje e ir sumándolo de forma ilimitada. La ciencia tiene que ser reduccionista para poder ser explicada, el método científico es el mayor logro del hemisferio izquierdo.

Pero nuestra mente contiene también el hemisferio derecho, de él proviene la creatividad, el arte, la intuición y cualquier información que venga a tu cabeza que no tenga una explicación lógica. De repente un montón de información es combinada y explota en una idea nueva o inspiración. No sabes de donde proviene pero de repente ha llegado a tu conciencia y te hace vibrar con una sensación interna de alegría y te impulsa a moverte en esa información nueva de manera inmediata. No es un logro del hemisferio izquierdo –aunque el ego te puede engañar diciendo que es cosa suya-, es un logro de tu mente completa.

La buena noticia es que si lo sabemos, podemos utilizar y tener acceso a ese hemisferio derecho con un simple GRACIAS, repítetelo a menudo, cada vez que notes que estás divagando mentalmente, empieza a repetir de forma interna la contraseña de acceso, de esta manera estás dando permiso a tu creatividad y a la totalidad de tu mente para ayudarte, más adelante en tu conciencia irán apareciendo las respuestas que estabas buscando, la mayoría de las veces cuando menos te lo esperas.

Imagina que estás a punto de realizar una entrevista de trabajo, un examen importante o cualquier otra circunstancia que te haga entrar en un estado emocional alterado producto de que tu hemisferio izquierdo quiere saber a priori el resultado y no tiene acceso a esa información. En ese momento respiras profundamente y empiezas a darle las gracias de antemano a tu mente por ayudarte, cuando llegue el momento los dos hemisferios se fundirán en uno y ya no serás consciente de nada más que lo que estás haciendo, y lo harás de la mejor manera posible, las respuestas irán apareciendo de manera instantánea y no serás consciente ni del tiempo ni del espacio. Entrarás en un estado de fluir con la situación sin que siquiera te hayas dado cuenta, optimizando tus recursos al máximo.

Han demostrado científicamente que no es tu voluntad la que motiva tus movimientos y acciones, antes de que te des cuenta de que estás haciendo algo de manera consciente tu cerebro ya había tomado esa decisión, por lo tanto no eres responsable de tus acciones, las acciones que te perjudican y perjudican a los demás provienen siempre de estados emocionales alterados, y en ese aspecto sí que tienes la posibilidad de salir de esos estados. Cuando consigues soltar esas emociones y das las gracias por adelantado te estás dando permiso a ser tú mismo y a vivir la vida que mejor se adapta a tu persona, a las demás personas y al universo completo. Estás en harmonía con la vida y con la evolución.

LAS EMOCIONES



Una emoción es la sensación que nos produce un estímulo de forma automática una vez nuestro hemisferio izquierdo ha comparado ese estímulo con otro de la misma categoría que ha tenido lugar en la conciencia en el pasado. No importa si el estímulo en el pasado era real o no, porque lo que se ha almacenado en tu subconsciente es la interpretación que el hemisferio izquierdo hizo. El hemisferio derecho no sabe nada de mentiras, solo sabe de las sensaciones que tú has experimentado frente a dicho estímulo. Hasta ahora, nos hemos tomado todos nuestros pensamientos e interpretaciones de la realidad como verdaderos, y pocas veces hemos pensado que a lo mejor no era así, en cuanto nos damos cuenta de que la realidad no es exactamente lo que estamos pensando, la presión disminuye considerablemente de todo nuestro cuerpo y por tanto la sensación emocional desaparece. Es importante darse cuenta de que una persona no es libre si está secuestrada por sus emociones, vive en un estado permanente de estrés que está ocultando su propia esencia y bienestar, y este estado está también perjudicando a todas las personas con las que se relaciona.

Todos los actos de violencia, accidentes y enfermedades que se dan en el mundo son consecuencia de estados emocionales alterados.

De ahí la enorme importancia de estar pendiente de nuestro estado interno y soltar esas emociones fuera del cuerpo. Podemos hacerlo de diferentes maneras, no actuar ni hablar de ninguna manera hasta que estemos mejor, utilizar una palabra a modo de mantra hasta que nos tranquilicemos, contar hasta 10 o hasta 100 si nos hace falta. La meditación, el hacer deporte, una alimentación sana y equilibrada, tener buenas relaciones nos ayudan a liberar toda esa carga emocional negativa.

La mayoría de las veces cuando entramos en un estado negativo, de forma inconsciente empezamos a pedirle a nuestro hemisferio izquierdo que nos justifique esos sentimientos, y este que está a tu servicio te va a empezar a contar todo tipo de historias que poco o nada tienen que ver con la realidad sólo para justificarte tus sentimientos. Si te das cuenta a tiempo puedes decirle a ese hemisferio que es tuyo, gracias, lo siento, perdóname, te amo (por haberte pedido todas esas explicaciones) según la técnica hooponopono y de esta manera evitaras caer en una infelicidad sin sentido.

Otra manera es ponerte como meta justo lo que vas a hacer en los próximos diez minutos, ya sea atender un cliente, fregar los platos o darte una ducha y para entrar en un estado de autoestima muy beneficioso puedes ponerte como objetivo hacerlo extraordinariamente bien.

De esta manera dejarás a tu hemisferio derecho que haga el trabajo de devolverte saneado a tu realidad todos los estímulos guardados en tu subconsciente mientras tu únicamente te tienes que ocupar de los próximos diez minutos


Empieza por practicar ahora mismo y entraras en un estado de fluir con la vida muy diferente de lo que habías experimentado hasta ahora.

BREVE DESCRIPCIÓN DE LA TEORÍA



Dios está en tu hemisferio derecho

Hay muchas definiciones de qué es la Conciencia, pero aún hoy en día los científicos y estudiosos no se ponen de acuerdo para usar una sola definición. En estas páginas voy a describir la que a mi entender se puede acercar más a la realidad, tal y como están las cosas a principios del año 2014.

La definición que me ha ‘delatado’ mi hemisferio derecho –más adelante entenderéis esto un poco mejor- es que es el intervalo de tiempo desde que un estímulo entra en la realidad de una persona hasta que desaparece en el inconsciente, y por definición el inconsciente es el intervalo de tiempo que va desde que un estímulo desaparece de nuestra experiencia hasta que vuelve a aparecer en ella. Mientras ese estímulo está presente en nuestra realidad el hemisferio izquierdo es el que predomina, el que le da sentido al estímulo para hacerlo real, lo hace de forma polarizada y lineal (comparándolo con los extremos de una misma categoría) y lo hace de forma verbal, su función es interpretar lo que está viendo para que sea coherente con el resto de nuestra mente. El problema es que esta interpretación nunca es verdadera, el hemisferio izquierdo al trabajar de forma lineal no puede tener acceso ni en cuenta todas las partes. No lo hace para fastidiarnos, lo hace porque esa es su función, dar un sentido coherente a lo que está fuera de nosotros.


El hemisferio derecho por el contrario es el que predomina cuando un estímulo desaparece de nuestra realidad, su función es devolvernos ese mismo estímulo mejorado para nuestro bien, nuestro propósito en la vida, para que encontremos nuestra propia felicidad y nuestra paz interna para que podamos fluir (flow) con la vida y nos motivemos a seguir viviendo. El auto reconocimiento, la empatía, la satisfacción y la autoestima son estados que nos proporciona este hemisferio.

Hoy sabemos que podemos experimentar el hemisferio derecho simplemente atenuando el control del hemisferio izquierdo, esto lo podemos hacer a través de la meditación, el mindfulness, o incluso dormirlo por completo mediante plantas como lo hacen los chamanes, con fármacos como ya se ha hecho a nivel experimental, o incluso con un derrame cerebral como nos explicó una neuro- científica norteamericana. Una vez el hemisferio derecho toma el mando, cualquier fantasía es posible, no hay limitaciones, podemos experimentar de forma consciente a nuestros dioses, podemos volar, podemos sentirnos completamente libres y felices sin ninguna carga emocional y sin ningún peso material que nos limite.

La vida nos da la oportunidad una y otra vez para que los dos hemisferios funcionen de forma harmoniosa, lo único que tenemos que hacer es saber identificar la emoción o sensación que nos da nuestro cuerpo a través del líquido del que está compuesto, liberar dicha emoción fuera de nuestro cuerpo y confiar en nuestro hemisferio derecho a que nos devuelva ese mismo estímulo en forma de solución o acción beneficiosa.

Ya sé que parece fácil y en realidad lo es, hoy en día tenemos las herramientas adecuadas para hacerlo de forma incluso divertida.

EL CAMINO Y LAS HERRAMIENTAS
1.      Liberación emocional
a.      Meditación
b.      Vivir en estado presente
c.       Método Sedona
d.      Hooponopono
2.      Inteligencia emocional
a.      Como funcionan nuestras emociones
b.      Como utilizar nuestras emociones en nuestra vida diaria
3.      P.N.L.
a.       como mejorar como nos hablamos a nosotros mismos y a los demás

4.      Conseguir Fluir con la vida (Flow)