No hay mayor placer para el ser
humano que el que produce, después de haber leído un texto y ha reflexionado
sobre él, como la unión de ese nuevo conocimiento con el que tenía previamente,
se fusiona en ideas nuevas y mejores. Las ganas de volver a leer otro texto y
reincorporarlo a sus conocimientos y así poco a poco ir expandiendo su mente.
Ese funcionamiento es el que ha
hecho posible los grandes avances y descubrimientos de los que todos
disfrutamos cada día, el placer de aprender y regalar a los demás lo aprendido.
La alegría de despertarse con hambre de conocimiento ilimitado. Pero esa manera
natural del funcionamiento mental, por lo visto es peligrosa para algunas
mentes avariciosas, que sueñan con dominar y aprovecharse del pensamiento ajeno.
En vez de sumar conocimientos su objetivo es que las personas piensen lo menos
posible y para ello utilizan el miedo, ya sea mediante la increíble necedad de creerse
superiores, o bien mediante la manipulación continua, sin importarles para ello
utilizar la corrupción, el robo o cualquier artimaña antihumana y antinatural.
Pero por mucho que lo intenten su objetivo es imposible, es imposible intentar
que mañana no salga el sol igual que es imposible intentar limitar el
pensamiento de una mente humana.
Lo que sucede hoy no es nuevo,
aunque quizás nunca fue tan evidente, ese miedo al conocimiento es el que
destruyó la biblioteca de Alejandría y el que ocultó y sigue ocultando
cualquier conocimiento que surja y que pueda beneficiar a las personas. Pero
tenemos la increíble virtud de recomponernos, igual que sucedió en el
Renacimiento donde la ilusión volvió a tomar el mando y se creó un mundo nuevo
donde el ser humano volvió a considerarse valioso y necesario para el bien
común.
Estamos en la antesala de un
nuevo Renacimiento, ahora ya no hay estructuras ni políticas, ni económicas, ni
religiosas a las que agarrarse y que te protejan, estamos en el tiempo de los
buenos o de los malos, si te piensas superior y no te importa para ello que los
demás sufran no eres de los nuestros, no puedes participar en el mundo que
queremos, tarde o temprano serás desenmascarado. Somos muchísimos más los que
tenemos que hacer un mundo mejor, somos muchos los que seguimos sintiendo la alegría
del conocimiento y del aprendizaje para beneficio de todos, ya podéis intentar
mil veces que no salga el sol que obviamente no lo vais a conseguir. Ahora
estamos en el tiempo de LEER, PENSAR Y SABER.