Vivimos en un momento de nuestra historia donde las personas que
creen tener la situación controlada bajo su voluntad, propagan ante el resto de
la sociedad su miedo más profundo de que toda su construcción mental y que
hasta ahora parecía ser algo firme y cada vez más sólido, conseguido por el
arte de convencer a las demás personas de que estaban en posesión de la verdad,
caiga por los aires igual que un castillo de naipes.
No hay nada más falso que el intento de control en cuestiones
humanas, cualquiera que sea su origen. Son muchos los que se han aprovechado de
la debilidad o buena voluntad de la gente para el abuso impositivo de su
conducta parasitaria.
Ahora estamos viendo como cualquier intento de manipulación que se
pretenda en contra de la propia evolución humana se desintegra a pasos
agigantados por cualquier sitio donde mires, y es esa misma estructura que sabe
que está completamente obsoleta la que trata de agarrarse a la propia mentira
que ha originado causando crímenes, guerras, crisis y comportamientos de total
corrupción y abuso en un intento desesperado de subsistencia. Utilizan el miedo
para que nos creamos que nos van a salvar de algo, cuando son ellos mismos los
que propinan a la sociedad los más absurdos ataques.
Todo este clima colectivo subyace también en nuestro
comportamiento individual, donde pensamos que lo que los demás piensan de nosotros
es más importante que lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. Esta semana
hemos conocido que el whatss ha añadido una función donde podemos ver si alguien
ha leído nuestro mensaje, y mucha gente se ha sentido muy ofendida por el
supuesto control que se nos impone desde fuera; a mi sinceramente me parece ridículo,
me da igual que alguien sepa si he leído un mensaje o no lo he leído, me parece
algo de lo más absurdo que forma parte de esta paranoia en la que pretenden
meternos a todos.
Recuerda siempre que eres tú el que decide tus actos y que siempre
que respetes a los demás éstos son absolutamente legítimos, sácate de la cabeza
ese yo ideal en el que te comportas según lo que piensas que los demás esperan
de ti y aprovecha todo el potencial interno y absolutamente creativo de lo que
eres en realidad y que está esperando que te liberes de todas las mentiras
externas que no tienen nada que ver contigo.
Tu yo más íntimo y auténtico es real y no le importa en absoluto
mostrarse tal y como es, muy lejano a lo que tú piensas que los demás piensan
que eres.