Desde
una perspectiva pragmática y muy fácil de entender voy a tratar de explicar lo
que significa el egolibre y lo altamente práctico y de utilidad que resulta en
todas las formas individuales.
Partimos
de la base donde conocemos muchas teorías de la mente pero todas parten de dos
grandes principios, la mente concreta y la mente universal. La primera es
nuestro ego, es un punto de vista particular
generado por unas circunstancias que funciona e interpreta su realidad a
partir de la comparación con las demás partes, este funcionamiento mental es
siempre relativo, cualquier variable necesita de otras para tener sentido. El
otro principio es la mente universal o absoluta, nos referimos al espacio
entendido como el todo o fondo que permite que cualquier parte o conjunto de
partes se exprese, por poner un ejemplo diríamos que sin el silencio no
existiría el sonido o sin el fondo no podríamos ver ninguna imagen, por lo que
es fácil de entender que sin el fondo nada podría conocerse, es ilimitado,
atemporal e inalterable. También se puede deducir de esto que el fondo no necesita
ninguna variable para existir, por ese motivo no puede verse afectado por
ninguna de ellas; sin embargo cualquier parte concreta depende del fondo y de
las demás partes para expresarse.
Desde
que el ego empezó a concretarse en los seres humanos ha sido, y sigue siendo, el ‘culpable’ de todos los males del mundo,
justo por su funcionamiento a partir de la comparación, pero sin el ego no podríamos
tener ninguna experiencia; lo que en un principio nos hace sentir separado de
todo lo demás es lo único que nos hace poder observarnos desde un punto de
vista concreto y relativo.
El
ego funciona con los datos que le proporciona la memoria (incluida la inconsciente),
las sensaciones que le proporciona nuestra parte afectiva y la experiencia
directa de vida o movimiento en un momento concreto, con todo esto nuestro
hemisferio izquierdo ‘interpreta’ una situación y siempre lo hace desde la
polaridad, o sea comparando y midiendo los datos en relación a nuestro punto de
vista particular.
Cuando
enseñamos a nuestro ego o mente concreta que es altamente valiosa para
concretar cosas lo liberamos, liberando además a todas las demás personas que
están viviendo otra experiencia diferente y entrando en coherencia con nosotros
mismos y con los demás. Dejamos de estar en conflicto con las demás partes y lo
más importante con nosotros mismos. Podemos además enseñar a nuestra mente
concreta a relajarse en el espacio o mente absoluta. El ego ha sido hasta ahora
en la historia de la humanidad un mecanismo de defensa individual que nos hacía
vivir o a favor o en contra de las demás variables; cuando empezamos a
comprender su funcionamiento y poco a poco lo vamos integrando nuestra vida
empieza a cambiar de manera espectacular, nos hacemos amigos y vivimos en total
colaboración con nosotros mismos concretando de manera individual cualquier
cosa que necesitemos en un momento dado.
La
manera más rápida y eficaz de conectar con la mente absoluta, que contiene
todas las variables posibles es a partir de los sentimientos. Puedes cerrar los
ojos e imaginar cualquier cosa que desees concretar a través de la
visualización y si esa visualización te pone en el estado emocional
correspondiente, en colaboración con tu ego, tu mente concreta no tardará mucho
en hacértelo experimentar. Todo lo que pidas, venga de donde venga, lo vas a
percibir y disfrutar a partir de tu ego individual, así que tienes que empezar
a tenerlo muy en cuenta en todo lo que haces. Dicen que nuestro mundo externo
es un espejo que nos refleja a nosotros mismos, por lo que es inútil mirarnos
en ese espejo sumamente enfadados y tratar de pintar una sonrisa en él. Lo
único que podemos hacer es sonreír de manera interna y el exterior de manera exacta
lo reflejará fuera.
Cuando
le permites a tu ego existir dejarás la necesidad imperiosa de intentar controlar
a los demás, cualquier persona o cosa puede aparecer o desaparecer sin quedar
apegado y con la comprensión y agradecimiento de su libertad y la tuya. Además
liberas a tu mente concreta de cualquier creencia limitante que estaba entorpeciéndose
a sí misma abriéndose a la inteligencia absoluta.
Dentro
de ti coexisten tanto la mente concreta como la mente absoluta, solamente hay
un punto donde estos dos principios se integran en uno solo, ese punto es el
presente, puedes recurrir a él en cualquier momento ya que siempre se encuentra
disponible. Una manera infalible de experimentarlo es dejando de buscar,
cualquier cosa que estés buscando, ya sea una persona, un libro, una palabra o
el instante siguiente con la esperanza de que te completará en un futuro
hipotético. Cuando liberas al ego de culpas y juicios y dejas de buscar todo el
universo empezará a conspirar a tu favor.